En esta entrada dedicada al fraude científico voy a hacer alusión brevemente
a un caso de fraude en materia de medicina, ya que en el ámbito del Derecho no
me ha sido posible encontrar ninguno (aunque delitos de fraudes, actualmente, hay unos cuantos, pero no
son científicos). Dejando el humor a un lado y, centrándonos en el tema, mi
tesis trata la responsabilidad penal en el ámbito sanitario, por lo que he decidido
exponer este caso de fraude que cometió en 1970, William T. Summerlin.
Este médico especialista en el campo
del trasplante de órganos se convirtió en una celebridad como consecuencia de
un experimento que realizo, y que consistió en lo siguiente: trasplantó piel
humana de persona de raza blanca a un paciente de color sin mostrar rechazo
aparente.
William T. Summerlin se trasladó al
prestigioso Instituto Sloan Kettering, donde en 1974 injertó piel de la espalda
de dos ratones negros en dos albinos. Su técnica para evitar el rechazo
consistía en cultivar la piel en un plato de nutrientes durante semanas antes
del trasplante.
A la hora de mostrar los resultados,
Summerlin observó con horror que la piel injertada se estaba blanqueando,
signo de que las cosas no iban bien. De forma impulsiva, ¡oscureció la piel injertada con un rotulador!
Al descubrirse lo que había hecho,
tanto su reputación, como su carrera quedaron destruidas.
Este caso de fraude lo veo muy
relacionado con uno de los temas a leer sobre PUBLICACIÓN DE RESULTADOS NEGATIVOS, este médico en vez de decidir
ser honesto y contar que sus resultados no habían sido los esperados; optó por
falsear e intentar engañar a la ciencia “pintando con rotulador la piel blanquecina
de los ratones”.
Es cierto, que existe una resistencia
por parte de los científicos a publicar sus resultados negativos; pero sin
embargo, no somos conscientes que ello, también tiene su lado positivo. La publicación
de dichos resultados y su conocimiento por el resto del gremio de científicos permite
optimizar el tiempo y, se considera positivo para toda la comunidad científica;
de hecho, hay revistas que se ocupan de ello como la “The All Results Journals”.
Y es que si sólo se publicasen los
resultados negativos, tal y como menciona Ben Goldacre en su charla, se ofrece
una IMAGEN SESGADA DE LA VERDAD
científica, que en el caso de la medicina puede tener consecuencias desastrosas,
tal y como él expone.
Exponiendo el tema del fraude científico
de forma más general, y no únicamente ciñéndome a la publicación de los
resultados negativos, me gustaría destacar una serie de ideas o reflexiones.
En el mundo y la sociedad de hoy en
día opino que nos esforzamos por ser siempre mejor que los demás, tenemos esa competitividad
innata, que a veces, hace que, por ejemplo, en el mundo de la ciencia, caigamos
en el FRAUDE.
La ciencia se ha convertido en una carrera, en la que se trata de conseguir mayor
prestigio y posibilidades de ascenso, lo cual se consigue mediante
publicaciones, en las cuales se cometen fraudes de mayor o menor calado, pero
no nos engañemos todos son FRAUDES.
Otra de las reflexiones fruto de la
lectura de los textos, es que veo necesario que se forme a los becarios o
doctorandos en epistemología y metodología de la investigación, para
evitar que los fraudes sigan proliferando. Y cuando haya fraudes no busquemos
el culpable “más fácil” al que echar las culpas (valga la redundancia), el
becario. Sino que busquemos responsables,
y que los científicos que tutorizaban a este becario, sean igual de
responsables que este último.
Para terminar me gustaría destacar
que una cosa es mala praxis y otra,
muy distinta, PLAGIAR, porque
el plagio es un engaño. Y
plagiar es apropiarse de las horas de trabajo de otro investigador, es como, y llevándomelo
a mí terreno, hurtar o robar la propiedad intelectual de este otro compañero.
Al final hablas de plagio, seguramente el formato de fraude cient´ifico m´as habitual en derecho, a diferencia del caso de la medicina (por ejemplo) donde pueden darse m´as cosas como inventar resultados (aunque sea con rotulador). Si no recuerdo mal, el Rector plagiador que est´a en los medios con tanta frecuencia estos d´ias es jurista.
ResponderEliminarExcelente entrada!
Ah, y yo tambi´en coincido en que un curso espec´ifico sobre epistemolog´ia, incluso ´etica, ser´ian estupendos. Mientras nos hemos de apañar con el breve apunte de este curso ;-)